Cuando te escapas un par de días de vacaciones quieres disfrutar al máximo el destino, descubrir cada rincón, visitar cada uno de los sitios que tiene el lugar que has elegido, pero hay veces que no puedes verlos todos, no te preocupes, podemos vivir menorca con los cinco sentidos, solamente necesitamos que te dejes llevar.

Si quieres recorrer algunos de los rincones más fantásticos de la isla y hacerlo con cada uno de los sentidos, quédate y empecemos.

Vista: contemplar los acantilados de Cala Brut

Cala Brut, Menorca

Observar desde la orilla cualquier playa de la isla ya es algo extraordinario, por sus aguas turquesas, casi transparentes, por los colores azules del cielo mezclándose con el agua de sus playas, pero si tenemos que elegir un lugar, solamente un sitio, nos quedamos con Cala Brut.

Cala Brut es diferente a todas las demás playas que encontramos en Menorca, no tiene arena, tiene grandes plataformas de piedra lisa a diferentes alturas desde donde podremos saltar al agua. Es mágico ver como las rocas que hay alrededor de esta cala están bañadas por las aguas bravas, es una vista realmente especial y diferente.

Podrás encontrar esta pequeña cala en la zona oeste de la isla, muy cerca de Ciudadela.

Gusto: probar la caldereta de Sa Llagosta

Caldereta de Langosta, Menorca

La gastronomía es una parte muy importante de la isla, los sabores típicos están marcados por la fusión de sabores rurales y sabores marineros. El resultado de esta unión son innumerables recetas que si tienes la posibilidad de probar te enamorarán aún más de Menorca.

Una de las recetas estrella es la caldereta de langosta, sus ingredientes son: langosta y un buen sofrito de verduras, y para no dejar nada en el plato se sirve con rebanadas de pan tostado untado en ajo.

Se te hará la boca agua cuando lo pruebes, te lo aseguramos.

Tacto: rebozarnos en la arcilla de Cala Cavalleria

Cala Cavalleria, Menorca

Menorca se caracteriza por tener playas de agua cristalina, pero también podemos encontrar calas de arena rojiza, una de estas playas es Cala Cavalleria, muy famosa por sus baños de barro.

Este barro procede de las rocas que rodean a la cala y si te hechas en la piel dicen que te quedará la piel suave durante varios días. No se ha probado científicamente, pero poner el barro sobre nuestra piel te aseguramos que es una experiencia única.

Podrás encontrar esta cala cerca del pueblo de Es Mercadal.

Olfato: oler el queso de la isla

Queso de Mahón, Menorca

Muy típico de las islas baleares es la ensaimada, la sobrasada y no podemos olvidarnos del queso, empezando por su olor y como no, de su sabor.

El queso de Mahón está hecho con leche cruda de explotación ganadera, y utilizando el fogasser, un paño de algodón que se utiliza para dar forma al queso.

Este queso se sigue haciendo como hace años, por eso es tan conocido, da igual cuales sean los avances tecnológicos actuales, se hace así desde hace muchos años y de ahí su olor y sabor tan característico.

Oído: escuchar el viento de tramuntana en el Faro de Faváritx

Faro de Favàritx, Menorca

En plena Albufera des Grau, lejos de todo, se encuentra el Faro de Favaritx, conocido por la banda negra que rodea al faro. Pero no solamente es conocido por eso, también por el sonido del viento de tramuntana que hace que se convierta en un espectáculo para todos nuestros sentidos.

Poder quedarte en silencio delante del faro y contemplar el paisaje, mientras disfrutas de la banda sonora de tramuntana es algo que no podrás olvidar en mucho tiempo.

Una experiencia que querrás guardar para siempre en tu memoria.

Ven a Menorca, y descubre la isla con los cinco sentidos, te aseguramos que vivirla así será el viaje más increíble que podéis hacer.

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