Banyalbufar es quizá uno de los secretos mejor guardados de Mallorca. Aún sin masificar, se encuentra situado en plena Sierra de Tramuntana pero, a la vez, mira decididamente al mar. Proponemos una visita a esta pequeña población de grandes y variados encantos: qué ver, qué hacer y qué saber de Banyalbufar y sus alrededores.

La historia de Banyalbufar

Banyalbufar_Ferrer Hotels

Banyalbufar se encuentra situado en el suroeste de la Sierra de Tramuntana, a unos 25 kilómetros de Palma de Mallorca. Su situación, historia y poderío quedan definidos mediante su propio nombre: podemos traducirlo como “enclavado en el mar”, en una curiosa mezcla de árabe y catalán. Para empezar, podríamos añadirlo a la lista de pueblos más bonitos de Mallorca y, desde luego, es una de las localidades más deslumbrantes de la Sierra de Tramuntana, a la altura de Sóller, Valldemossa o Deià. Sin duda, se trata de un lugar perfecto para degustar con tranquilidad.

Su origen se remonta al siglo X. Los árabes llegaron a construir allí casi dos mil casas y desarrollaron un sistema de riego a base de acueductos que, a día de hoy, se mantiene operativo. La zona adquirió importancia gracias el cultivo de malvasía, una variedad de uva especialmente apreciada por Jaume I. De hecho, parece ser que ese fue uno de los alicientes que animaron al rey a reconquistar la isla. Durante muchísimo tiempo se abandonó el cultivo de uva, pero en los últimos años, y tras agruparse en cooperativas, los viticultores locales han logrado recuperarlo con mimo y técnicas tradicionales.

¿Qué ver en Banyalbufar?

Banyalbufar viñedos_Travellost

Dicho esto, es evidente que una de las visitas imprescindibles en Banyalbufar ha de ser a sus bodegas artesanales, pequeñas a la par de exclusivas: Son Vives y C’an Pico. Ambas ofrecen visitas guiadas, catas y degustaciones, así como la posibilidad de adquirir sus vinos de malvasía. Además se pueden visitar los propios viñedos. Un lugar perfecto para degustar este delicioso vino blanco -y otras delicias locales- es el Café Restaurante Bellavista. Desde luego hace honor a su nombre: desde su terraza se puede contemplar toda la costa, y permite disfrutar de uno de los mejores atardeceres de Mallorca. Otros restaurantes que podemos destacar: Son BorgunyCan Paco o -atención al nombre, que es de traca- Pegasón y el Pajarito Enmascarado.

Torre de Ses Animes, Banyalbufar

También son lugares dignos de una visita en Banyalbufar la torre de vigilancia de la costa (Torre de Ses Ànimes), construida en el siglo XVII para repeler los ataques de los piratas y que ofrece unas hermosas vistas costeras; la posesión (o possessió, en catalán) de la Baronía de Banyalbufar, un conjunto de viviendas rurales típicas de Baleares donde se encontraban las dependencias del Barón de estas tierras; o la pequeña pero muy hermosa Cala de Banyalbufar, a la que solamente se puede acceder mediante una escalera.

¿Qué podemos encontrar en los alrededores de Banyalbufar?

Es Port des Canonge

En los alrededores encontramos un muy pintoresco puerto pesquero, Es Port des Canonge. Los amantes del senderismo pueden disfrutar de una ruta que une Banyalbufar y dicho puerto y discurre entre pinares, primero, y curiosas formaciones rocosas. Se trata de una ruta de dificultad moderada que se puede realizar en una hora, aproximadamente. Se conoció tradicionalmente como Camí des Carabineros o Camí de Baix de Son Bunyola; en la actualidad se la denomina «Sa volta des General». Al lado del puerto existe una cala de igual nombre, especialmente bonita y en la que se pueden encontrar abundantes restos de posidonia; un lugar perfecto para darse un buen baño siempre que el agua esté tranquila. Otras calas cercanas a Banyalbufar son Es Corral Fals, Sa Galera o Son Bunyola. Todas ellas ofrecen un encanto muy especial por su cercanía a la Sierra de Tramuntana.

Estellencs

Imprescindible resulta acercarse al pueblo de Estellencs, a unos 8 kilómetros por carretera desde Banyalbufar. Su mala comunicación histórica con el resto de la isla y el hecho de no poseer playas de arena lo ha alejado del circuito turístico hasta hace apenas unos años. Destaca por sus calles empedradas, la Torre de Tem Alemany o la iglesia de San Juan Bautista, que data del siglo XVII. Desde sus lavaderos públicos, otro punto de interés, parte el Camí Reial, una compleja ruta de senderismo de casi 10 kilómetros -y cuatro horas de duración- que acaba en Puigpunyent.

Banyalbufar es pues un lugar idílico, encantadoramente atrapado entre el mar y la montaña. Un tesoro no muy conocido de la Sierra de Tramuntana para disfrutar con tranquilidad y en el que alejarse del bullicio de otras zonas de Mallorca.

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