Es indudable que la carretera Sa Calobra (la culebra, en castellano) es uno de los mayores encantos que nos ofrece la isla de Mallorca sobre ruedas. Y, directamente, una de las conducciones panorámicas más espectaculares del planeta. Es una gozada trazar sus intrincadísimas -y, ojo, peligrosas- curvas, serpenteando entre un abrupto paisaje rocoso a la vez que se disfruta de una de las mejores vistas de la isla, con el Mediterráneo al fondo. También lo es llegar finalmente al destino y disfrutar de los encantos de la cala de idéntico nombre y del espectacular Torrent de Pareis. ¡Emprendemos juntos este apasionante y zigzagueante viaje!

curvas Carretera Sa Calobra_Ferrer Hotels

La carretera Sa Calobra -nombre oficial, MA-2141- fue una obra titánica de ingeniería, enmarcada en la mejora de vías públicas emprendida durante la Segunda República y dirigida por el ingeniero español Antonio Parietti. Su complejo trazado exigió seis años de construcción -100% manual, sin maquinaria alguna- y 30.000 metros cúbicos de piedra. Pese a los problemas constantes de presupuesto, que motivaron la aportación económica de los dueños de las fincas aledañas, Parietti fue todo un visionario y defendió su trazado -frente a las pretensiones de los vecinos que pedían uno más sencillo y barato- pensando en el futuro uso turístico de la vía.

curvas carretera Sa Calobra_Ferrer Hotels

La carretera Sa Calobra es un ramal de la MA10 que parte desde el municipio de Escorca, cerca del embalse de Gorg Blau y al pie del Puig Major (cota máxima de Mallorca con sus 1500 metros), y acaba en la playa de Cala Tuent. Se trata de una vía muy estrecha, con muy pocos quitamiedos y sin división central en la calzada, que salva un desnivel de 800 metros en apenas 13 kilómetros de longitud en los que se agolpan la friolera de 12 curvas de 180 grados o más. Incluyendo el famoso Nus de sa corbata (Nudo de la corbata), en el que la carretera pasa por debajo de sí misma formando un escalofriante ángulo de casi 360 grados. En este punto exacto se encuentra además uno de los más increíbles miradores de Mallorca.

Esta espectacular vía atrae a un gran número de visitantes, especialmente en verano. Hay que añadir que su asfalto se vuelve peligroso cuando llueve. Por todo ello, es una de las carreteras más peligrosas y de más difícil tránsito de toda España. A la par que una de las más espectaculares, donde los amantes de las curvas quedarán muy satisfechos. El recorrido se realiza entre dos barrancos: Morro de Sa Vaca y Morro de Ses Fel-les. Además, sus acantilados son de los más increíbles de Mallorca. En condiciones normales la carretera se recorre en unos 25 minutos.

Carretera Sa Calobra_Ferrer Hotels

Gracias a su trazado y disposición, la carretera Sa Calobra no es especialmente empinada y sus pendientes máximas tienen en torno al 8% de desnivel. Es por ello recomendable para los amantes expertos de la bicicleta. Hay que recordar que su cima (Col dels Reis) está a 730 metros de altura y que, como ya sabemos, acaba a nivel del mar. El descenso sobre dos ruedas, como podéis imaginar, es increíble y está absolutamente cargado de adrenalina.

Cala Tuent_Ferrer Hotels

¿Alguien da más? Pues sí. Si el recorrido es una maravilla, el destino no lo es menos. Una de las rutas imprescindibles en coche por Mallorca debe tener un final feliz. Unos kilómetros antes de llegar a Cala Tuent, encontramos el desvío hacia Sa Calobra: una cala cada vez más visitada en la que encontramos un pequeño hotel y varios restaurantes. Se trata de una de las pocas playas de la Sierra de Tramuntana. Es una de las más espectaculares de Mallorca: encajonada entre los cortados de la sierra, con suelo pedregoso, entre paredes de 200 metros de altura, poseedora de unas espectaculares aguas color turquesa y desde la cual se puede contemplar una de las mejores puestas de sol de Mallorca.

desembocadura de Torrent de Pareis_Ferrer Hotels

Por si todo esto fuera poco, entre la cala de Sa Calobra y la Cala Tuent se encuentra otro espectáculo de la naturaleza: la desembocadura del Torrent de Pareis. Desde Sa Calobra se puede recorrer a pie (siempre y cuando no lleve agua), para descubrir curiosidades como el ferreret o sapillo balear, especie endémica de Mallorca. El primer kilómetro de recorrido es sencillo, luego se empieza a complicar.

No se puede obviar esta ruta por la carretera Sa Calobra en un viaje completo al corazón de Mallorca, siempre y cuando se disponga de un vehículo de dos o cuatro ruedas. Una sabia mezcla de adrenalina, naturaleza, ajetreo y paz en dosis que sólo Mallorca parece saber administrar a la perfección.

 

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