Ruta del Vino de Mallorca: Las bodegas que no te puedes perder
El enoturismo está de moda. Normal, un turismo que mezcla la gastronomía y zonas rurales con el vino gusta a todo el mundo. Puede que no lo supieses pero esta isla también cuenta con muy buenos vinos. Así que, prepara el paladar: viajamos por la ruta del vino de Mallorca conociendo sus bodegas.
Bodegas de Vi Rei
Este municipio, Llucmajor, fue una de las primeras zonas pobladas de la isla. Así lo demuestran los numerosos talayots repartidos por todo los alrededores. Y, por consiguiente, también fue una de las primeras zonas donde los romanos plantaron vides. Fue en 2014 cuando se fundó Bodegas Vi Rei con un objetivo claro: producir solo vinos de alta calidad aplicando la última tecnología a la vinificación.
En 2012 se plantó gran parte del viñedo con las variedades autóctonas como Manto Negro, Giró Ros, Premsal Blanc y Callet. Además, variedades internacionales como Sauvignon Blanc, Merlot, Chardonnay, Syrah, Cabernet Sauvignon. Una bodega “nueva” que está dando mucho que hablar. De obligada parada en tu ruta del vino de Mallorca.
Celler Tianna Negre
En el pueblo de Binissalem, rodeado de viñedos y almendros, está el Celler Tianna Negre. Justo en el centro de la comarca del Raiguer, entre los términos de Sencelles, Inca, Lloseta, Alaró y Consell. El edificio consta de 3 niveles diseñados para minimizar el uso de bombas de impulsión. En el año 2007 Celler Tianna Negre abrió sus puertas.
El éxito le llega gracias a la sinergia entre su arquitectura y sus vinos: la unión de ambas cosas maximiza el equilibrio entre la tradición, modernidad y el respeto al medio ambiente que quieren transmitir. Sus vinos reflejan la fuerza de las uvas autóctonas con un enfoque moderno. El trabajo del Celler Tianna Negre se basa en el amor en la tierra y sus viñedos. Otro alto en el camino en tu ruta del vino de Mallorca.
Bodega Ramanyà
Esta bodega familiar está situada a las afueras de Santa María del Camí y pertenece a la denominación de origen Binissalem. En Ramanyà elaboran vinos jóvenes, tintos, rosados y blancos; de crianza con diferentes tiempos de envejecimiento en barrica; dulces; espumosos, etc. Todos dotados con la esencia y personalidad de la isla.
Bodega Ramanyà proponen un recorrido por los por los exteriores de la finca donde conocerás una representación de cultivos de Mallorca. En el interior te teletransportarás a la Mallorca preindustrial a través de una colección etnográfica de más de 2.000 piezas. Respirarás historia balear. Tras descubrir cómo se transforma la uva en vino, su fermentación, crianza, etc. podréis hacer una cata de vinos y espumosos. El mejor final a un sitio de esta categoría.
Bodegas Macia Batle
En 1856 comenzó todo. Hasta hoy estas bodegas han perseguido la excelencia. Sus vinos han sido elaborados a partir de uvas expresamente seleccionadas de vides mallorquinas. Todos los procesos están tutelados por expertos viticultores y enólogos. Así, obtienen un vino moderno con cuerpo, aroma y sabor de diez.
Macià Batle te invita a que lo descubras tú visitando sus bodegas. En sus instalaciones podrás conocer los procesos: desde el recorrido que hace la uva en la vendimia hasta que llega a tu copa. Y, por supuesto, para terminar la visita podrás hacer una cata de 4 vinos y probar algunos productos que también producen como aceite de oliva y patés.
El escritor Plinio el viejo en su libro “Historia natural” (siglo I) ya comparaba los vinos de las Islas Baleares con los mejores del Imperio Romano. Sin duda, una fama que viene de lejos. Después de conocer bodegas como estas que te proponemos sabrás de lo que hablaba.